martes, 9 de enero de 2018

RESPUESTAS 1.

Pero antes de responder, debo aclarar algunas situaciones que están mal entendidas, culturalmente se ha descendido a un nivel muy bajo de entendimiento, lo que no es una ofensa, ni nada parecido, es algo natural en un mundo imperfecto, un mundo donde todos calificamos como seres imperfectos, de lo contrario la historia de la humanidad sería muy diferente a la que conocemos.


Uno de esos detalles es confundir religión con creer en Dios.

Varias veces he conversado con personas y les he pronunciado la diferencia que existe entre religión y Dios, o religión y cristianismo, o les he dicho soy creyente, pero no religioso, y ellos me miran extrañados diciendo “Es lo mismo”

Siempre se entra en confusión al opinar sobre estas dos palabras: “Religión – Cristianismo” se piensa que son la misma situación.

Pero tenemos que entender que Religión y cristianismo pueden llegar a ser dos situaciones muy distintas.

La religión es el esfuerzo humano por llegar a Dios, ya sea por imagen y/o falsa piedad (Puede estar envuelto con buenas o malas intenciones, con buenos y malos resultados), pero denota un esfuerzo humano, un sacrificio. Pero la biblia es clara al decir “la salvación no es por obras” No sólo porque Dios lo establece así, también es porque nuestra naturaleza es así, somos pecadores (sabemos hacer lo correcto, pero la mayoría de las veces no lo hacemos).

Pero el cristianismo es seguir a Cristo, buscar de Dios para hacer su voluntad, aceptar la salvación que entrega Dios como lo que es, un regalo que no merecemos y que nunca podríamos ganar con nuestro máximo esfuerzo. 

Cuando Jesucristo estuvo en la Tierra, en ningún momento quiso formar una religión, nunca habló de construir edificios y desarrollar manuales de comportamiento (Si alguien lo hace está bien, pero no es la base del cristianismo). Él habló de una iglesia, del griego ekklesia, que significa asamblea, es decir, no habla de una construcción, se refiere a las personas reunidas en su nombre, no al edificio, no a las instituciones, lo que no está mal, pero se debe dar importancia a las personas. Cuando Dios formó el pueblo de Israel, nunca quiso crear una religión. No es la religión judía, es el pueblo de Dios.

Si revisamos la biblia con detención, Jesucristo en su ministerio en la Tierra fue compasivo con los pecadores, se acercó a ellos, pero con los pecadores que se hacían llamar hijos de Dios, fue más que sincero, les dijo verdades que duelen (Obviamente con la finalidad de despertarlos de su autoengaño) Jesucristo atacó a los religiosos de su época, la mayor maquinaria de poder en ese entonces, junto al imperio romano.

Jesucristo en la Tierra compartía con los pecadores, con ellos estaba siempre:

5:30 Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores?
5:31 Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.

5:32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. (Lucas)

La religión condena, Jesucristo perdona.

Es más, el budismo es considerado una religión, pero ¿Sabían que Buda era ateo? El budismo no tiene nada que ver con un ser superior, pero es religión.

Además debo decir también que la única diferencia entre un creyente y un no creyente es la siguiente.

Según la Biblia aplicándola a la realidad que vivimos cotidianamente, podemos concluir que sobre el planeta no hay ni una persona “buena”, independiente de las buenas intenciones que tenemos, a pesar de las buenas obras que realizamos, tenemos una naturaleza pecadora, es decir, sabemos hacer el bien, pero casi nunca lo realizamos.

En la siguiente imagen podemos ver un simple ejemplo de lo explicado en las líneas anteriores, todos somos pecadores:

Pero ¿Cuál es la diferencia entre el creyente y el no creyente? Bueno, básicamente un creyente aceptó la bendición de Dios, aceptó el perdón de Dios, eso no nos convierte en santos, no nos convierte en perfectos, seguimos siendo pecadores, pero esta vez, perdonados, rescatados.


Estamos de pie en este mundo, pero no pertenecemos a este mundo ¿Vamos a caer? Sí, pero como dice la Biblia “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse…” (Proverbios 24:16). 

Sí, somos imperfectos, y quizá seamos los más imperfectos del mundo “… sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 
y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,…” (1ª de corintios 1: 27 – 28)




"CERRANDO TU BIBLIA COMENZARÁS A ABRIR 
TU PROPIA MENTE."


Inicialmente debo reconocer la necedad de cada persona que fue escogida para seguir a Dios, fuimos escogidos para hacer muchas cosas, pero somos lo vil y menospreciado del mundo. Pero eso no significa que el resto sea la máxima expresión en sabiduría, pienso que toda la raza humana ha caído en la necedad.

Me imagino que la persona que escribió esta frase tiene variadas experiencias para decir que muchos que leen la Biblia no usan su mente, simplemente no piensan. Pero inicialmente me parece una falta de respeto (Aunque esto no me ofende para nada, no me preocupa), esto es colocar en el mismo saco a todos los creyentes.

En la Rusia comunista atea, se asesinaron a sesenta millones de personas, por sus creencias, pero obviamente no puedo decir esto de todos los no creyentes, no puedo decir que todos los ateos son asesinos, imposible, tengo amigos ateos que no matarían ni una mosca. No, no puedo etiquetarlos a todos así. No, no pueden etiquetar a todos los creyentes así.

Y aunque se vea falta de educación formal en muchos creyentes ¿Es razón para ofenderlos? ¿Es razón para discriminarlos por su falta de estudios? ¿Es razón para no esperar nada de ellos? Siempre se habla del respeto a las personas en general, sin importar su nivel intelectual o cultural, bueno, es ahora cuando hay que ponerlo en práctica. Si ves a alguien que le falta pensar ¿Es tu misión burlarte o tratar de ayudar? ¿Es tu misión discriminar por falta de estudios o enseñar?

Sí se puede reconocer que hay necesidad de que muchos “creyentes” dejen dar la vida por una religión y se entreguen a Dios para dar luz a este mundo. Existe la fuerte necesidad de dejar las cuatro paredes y salir al mundo para ser hacedor de la palabra de Dios, no sólo oidor, pero eso no implica que con la biblia cerrada se empiece a pensar. En la biblia se reflejan muchas disciplinas, se encuentra utilidad para muchas profesiones. La biblia fue el desafío de muchos ateos que hoy son creyentes, profesionales valiosos en sus áreas, profesionales que quisieron refutar la biblia, pero no lo lograron, porque las evidencias apuntan a la existencia de Dios, a la existencia histórica de Jesucristo, que caminó entre nosotros, murió y resucitó.

PREGUNTA:
¿SE REQUIERE DE UNA CREENCIA SOBRENATURAL PARA ACTIVAR LA BONDAD PROFUNDA QUE HAY EN NOSOTROS?

La Biblia nunca enseña que en lo más profundo del ser humano haya bondad, porque no la hay, somos capaces de hacer cosas buenas, somos capaces de bondad, pero nuestra naturaleza primaria es de maldad, de lo contrario el mundo no estaría como está. 

Romanos 3: 12 dice “Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; 
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” Es lamentable, pero es la realidad que vemos todos los días en las noticias y en nuestra vida, somos capaces de hacer buenas obras, pero eso no significa que seamos buenos. 

Prácticamente la Biblia da a conocer la profunda necesidad que tenemos los seres humanos de Dios, se da a conocer la guerra existente entre los ángeles caídos y los hijos de Dios. Una guerra donde el último campo de batalla es el alma da cada ser humano. 

¿Hay necesidad de lo sobrenatural? No, obviamente se entiende que esa palabra abarca mucho. 

¿Hay necesidad de Dios? Sí, y para verificarlo sólo debes ver las noticias que nos rodean. 

¿Es la educación la respuesta a esta situación? Principalmente no, obviamente es una gran base para mejorar lo que nos rodea, pero no es la solución al pecado que mora en nosotros. 

¿Es la política, el éxito, las riquezas la respuesta a esta situación? No, no lo es, sabemos que una buena política de gobierno puede ayudarnos, sabemos que el éxito y las riquezas en sí, no son malas, el problema es la naturaleza del ser humano, el problema es lo que el ser humano hace con la política, el éxito, la educación y las riquezas.

DEBERÍAMOS PROMOVER UN SISTEMA DE CREENCIAS SOBRENATURALES INSTITUCIONALIZADO (RELIGIÓN) EN PARTICULAR POR SOBRE OTRO?

Bueno, insisto, Jesucristo no es religión, es una relación con Dios, un continuo caminar con el Creador.

Jesucristo dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14:6. Él vino a dar la respuesta definitiva a la raza humana.

Y la respuesta a esta pregunta es NO, El creyente no debe promover un sistema de creencias sobrenaturales institucionalizadas, el creyente está en este mundo, pero no es de este mundo, mucho menos para pisotear o discriminar a otras personas.

Lo mismo podemos preguntar en otras áreas conocidas ¿Deberíamos promover un sistema político por sobre otros? Las políticas pueden ser buenas acciones para mejorar este mundo, pero la realidad es otra, es una guerra constante, con buenas y malas intenciones, con buenos y malos resultados, aunque los buenos resultados suelen durar poco, prácticamente la maldad se empodera de todo.



Jesucristo vino a dar vida, a una raza que camina muerta espiritualmente y no se da cuenta de su verdadera condición.




"YO SOY EL ÚNICO DIOS. ADÓRAME O TE HARÉ ARDER POR SIEMPRE". EL AMOROSO #JEHOVÁ.

Para entender la falta de supuestos en esta afirmación es necesario entender la realidad de Dios, todo a la luz del contexto de la Biblia, no se puede resumir todo lo indicado en una oración así: “Yo soy el único Dios, adórame o te haré arder por siempre. El amoroso #Jehová”.

En el momento que Dios hizo su aparición “directa” a su pueblo, entregando los mandamientos, se necesita entender que la raza humana estaba lejos de Él, y el destino eterno del mundo era el infierno, lugar que fue creado para el diablo y sus ángeles, pero al entregarle Adán al diablo el poder, toda su descendencia quedó bajo el mismo final, es decir, hay un trabajo de la oscuridad (El diablo y sus ángeles) para llevar a la raza humana lejos de Dios en este mundo y al infierno después de la muerte.

El diablo quiso adoración, engañando a la humanidad, en todo caso Dios tenía dos alternativas:

1.- Así como muchos ateos dicen “Si existe Dios ¿Por qué no detiene el mal?” Porque detener el mal sería hacer desaparecer a la raza humana, así se detiene todo el mal de una sola vez, pero esa no es la forma de pensar de Dios.

2.- Entrar en la historia de la humanidad para dar una enseñanza de conducta y mostrar el verdadero Dios a toda la raza humana, avisar que hay un infierno y proclamar que Él no quiere que la raza humana vaya a ese lugar, por eso todo un desarrollo durante la historia para que Jesucristo, siendo Dios, caminara entre nosotros como un humano más, pero sin caer en pecado, sin ceder a las tentaciones del diablo. Esa era la intención del diablo, hacer caer al mismo Creador, por eso una de las tentaciones era:

“Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.

Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.” (Mateo 4).

El diablo quería ser adorado, por eso le ofreció todo el mundo que él quería llevarse al infierno, pero si Jesús se hubiera inclinado ante él, ahora el diablo sería dios y nosotros no existiríamos.




Hay un infierno y Dios está avisando la forma de escapar de eso, está dando una salida, eso es ser amoroso, dar una vía de escape a los que no merecemos esa salvación; una salvación gratis para los que no tenemos la más mínima posibilidad de ganarla por nuestro propio esfuerzo.

En medio de este mundo caído podemos decir que Dios se ha acercado a nosotros ofreciendo una salvación tan grande, tan amorosa, tan misericordiosa que así podemos darnos cuenta que sólo Dios puede recibir adoración, no por un orgullo humano, sino porque realmente lo merece.