domingo, 18 de septiembre de 2016

¿QUIÉN FUE MEJOR MAESTRO?




JESÚS
SÓCRATES
Jesús decía ser y conocer la verdad.
Sócrates decía ser ignorante.
Aquí veo una comparación sin parámetros, Jesucristo es Dios en forma de hombre (Tomó forma de ser humano para estar entre nosotros), Sócrates es sólo un hombre (Esto no significa que lo esté menospreciando, por favor entiéndase que es dar a  conocer la naturaleza de estos dos personajes históricos en cuestionamiento).
No hay comparación, Jesucristo es la VERDAD, y sabiamente Sócrates admitió ser ignorante, bien hecho, desde el punto de vista de Sócrates, Jesús es mejor maestro que él.
Jesucristo no pecó de orgullo, Él es la VERDAD, su humildad se demuestra al tomar forma humana, despojándose de su divinidad, nacer y vivir como un ser humano, en las condiciones que lo hizo, eso demuestra más que humildad.
Jesús pedía a sus discípulos actuar según su fe.
Sócrates pedía a sus discípulos actuar según su razón.
El sentido de la fe es la confianza que se deposita en Dios, y eso es lo que Dios pide, en medio de este mundo caótico. No se trata de actuar según la fe de Jesucristo, Él no profesaba una fe, Él la vivía y la enseñaba. Pedía confianza en Dios.
Y según lo que dice 1ª de Pedro 3:15 “sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;”  El razonamiento no está fuera de las enseñanzas de Jesús, es más, sus palabras siempre dejaban en jaque a los religiosos de su época, su sabiduría y razonamiento superaba a todos. La fe nunca ha sido una fe ciega, aunque es lamentable que muchos creyentes la mal interpreten y la enseñen mal.

Jesús pedía obediencia.
Sócrates pedía cuestionar, sobretodo, la autoridad.
Jesucristo nunca pidió obediencia ciega, su enseñanza y misión van más allá de cambiar los gobiernos o autoridades, lo que no está fuera de sus metas, pero empieza por otro camino, Él quiere cambiar los corazones de las personas, que vean la realidad de este mundo y que la salvación que ofrece va más allá de un buen sueldo o una buena vida en este mundo alejado de Dios. No está mal luchar por vivir bien y justamente, no está mal formar un gobierno justo y equitativo, pero hay algo más importante, la eternidad junto a Dios.
Jesús tenía respuestas.
Sócrates tenía preguntas.
Si Jesucristo tiene respuestas, y Sócrates preguntas, bueno, Sócrates hubiera sido un buen alumno de Jesús. ¿Qué hay de malo en tener respuestas? Eso es lo que un buen maestro debe tener.
No por esto van a dejar de estar bien las preguntas de Sócrates o de cualquiera de nosotros, el cuestionamiento es importante, obviamente seguido de una investigación profesional y con sinceridad intelectual.
Jesús se sacrificó por el pecado.
Sócrates se sacrificó por una democracia justa y por el saber.
El sacrificio de Jesucristo está mal entendido en nuestra sociedad; se requiere un estudio más profundo del tema. El pecado (Saber hacer lo correcto y no hacerlo) es la razón de que el mundo esté así de mal, el sacrificio de Jesucristo es para entregar salvación a una raza que no la merece, no merecemos esta salvación, pero igual nos fue ofrecida por Dios. El sacrificio de Sócrates es genial, pero el sacrificio de Jesucristo habla de una salvación eterna.
En la cruz, uno de los criminales crucificado le decía a Jesús “Si eres el Cristo, sálvate y sálvanos”, pero el otro le decía “¿Cómo estando a las puertas de la muerte no te arrepientes? Nosotros estamos pagando el precio de nuestros pecado, pero este hombre nada ha hecho” y mirando a Jesús le dijo “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino” A lo que Jesús le respondió “De cierto te digo, que hoy estarás en el paraíso”… Eso es salvación, eso va más allá de cambiar los gobiernos o a las autoridades, ofrecer a la raza humana una salvación para llegar a estar en el cielo con Él va más allá de cualquier logro que obtengamos en este mundo.
Y el sacrificio de la VERDAD y el SABER, bueno, insisto, el razonamiento no está fuera de creer en Dios, a pesar de que muchos creyentes actúen contrarios al razonamiento.
“Yo soy la verdad, el camino, la salvación…”
“Conócete a ti mismo” “Sólo sé que nada sé”.
Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” ¿Por qué creen que dijo eso? Porque Él es el Camino, la Verdad y la Vida (Nótese que no dijo salvación en esas líneas, a pesar de que vino a salvar al mundo), Sócrates fue muy humilde y sabio al reconocer que nada sabía, pero eso es porque es un ser humano limitado como todos nosotros. Jesucristo entregó respuestas a muchas inquietudes, Él es Dios ¿Qué comparación se puede hacer? Él no puede negarse, su humildad está en el hecho de tomar forma humana, siendo Dios, no tomó eso en cuenta, abandonó su naturaleza divina para cumplir con su plan de salvación.

¿Hablemos de humildad?
"Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido". (Juan 13:5).

Sin desmerecer el trabajo realizado por Sócrates, Jesucristo es el mejor Maestro, el punto es que ese era uno de sus tantos nombres con que fue conocido:
El Mesías
El buen pastor
Hijo de Dios
La resurrección y la vida
Imagen de Dios
El camino, la verdad y la vida
El Pan de Vida
La vid verdadera
La luz del mundo
Alfa y Omega
La puerta


Grandes ateos devotos han investigado la historicidad de Jesucristo y han llegado a la conclusión de sus vidas: Jesucristo es Dios, estuvo entre nosotros, murió crucificado y resucitó.
Como muestra del razonamiento histórico, vuelvo a subir los siguientes videos de una película, donde en un juicio entrevistan a dos personajes de la vida real: Lee Strobel y James Warner Wallace.







domingo, 4 de septiembre de 2016

¿LA RAZÓN Y LA FE VAN DE LA MANO?

Estas son las opiniones de Ayn Rand, atea que dio su opinión, con respecto a “creer en Dios”, en una entrevista, en este video:


Podemos resumir sus aseveraciones de la siguiente forma:

1.- Ni yo ni nadie lo puede probar racionalmente.

2.- Cuando alguien acepta algo como la creación del universo por fe, está destruyendo su confianza y la validez de su propia mente.

3.- Tiene que ser o por razón o por fe.

4.- Yo estoy en contra de Dios porque no quiero destruir la razón.

5.- Es un permiso para funcionar irracionalmente. De aceptar algo por encima y fuera del poder de la razón, y superior a la razón…

6.- Estás guiándote por emociones, no por la razón.

Obviamente hay respuestas a cada una de sus aseveraciones.

1.- Ni yo ni nadie lo puede probar racionalmente.

Falso, largas y profesionales investigaciones han demostrado lo contrario.

2.- Cuando alguien acepta algo como la creación del universo por fe, está destruyendo su confianza y la validez de su propia mente.

Al contrario, porque la fe no es ciega, lamentablemente la religiosidad y la falta de conocimientos le han dado validez a una aseveración como esta. La creación del universo no se acepta a ciegas por fe, obviamente hay mucho por investigar y aprender, pero las evidencias son largas y extensas.

3.- Tiene que ser o por razón o por fe.

Nuevamente: Falso. La razón y la fe van de la mano.

4.- Yo estoy en contra de Dios porque no quiero destruir la razón.

5.- Es un permiso para funcionar irracionalmente. De aceptar algo por encima y fuera del poder de la razón, y superior a la razón…

Estas palabras tienen razón al ver las actitudes erróneas de muchos creyentes que intencional o inconscientemente han dado un mal testimonio. Pero eso no es base para desacreditar el cristianismo. Si un profesional lleva un mal testimonio ¿Podemos criticarlos a todos por culpa de uno? Obviamente no.
El cristianismo va de la mano del razonamiento, las investigaciones serias y profesionales son muchas.

6.- Estás guiándote por emociones, no por la razón.

Como muestra de lo razonable que es la fe quiero mostrar dos videos, de la película “Dios no está muerto 2” donde en un juicio entrevistan a dos personajes de la vida real: Lee Strobel y James Warner Wallace.







Quizá algunos piensen que no es suficiente, pero esto es sólo la punta del iceberg, los datos científicos, arqueológicos, lógicos y psicológicos demuestran que Jesucristo es real. Dios estuvo entre nosotros, caminó en la Tierra, murió crucificado y resucitó al tercer día.

Lo único que falta es la sinceridad intelectual para investigarlo profesionalmente, así como muchos ateos lo hicieron y hoy son creyentes. Ateos militantes y profesionales, ateos que reconocieron que Jesucristo es el Señor y que Dios le resucitó de entre los muertos.

"Fe que piensa, razón que cree"