A mediados del
año 1925 hubo un juicio en Tennesee, Estados Unidos, donde el futuro de la
evolución y la creación se decidiría. En este juicio, uno de los defensores del
evolucionismo era el Dr. Clarence Darryl. Este abogado tenía a su disposición
la asesoría del principal paleoantropólogo en el momento, Henry Fairfield
Ausburn, profesor en la universidad de Harvard. Ellos tenían en su posesión un
"colmillo" o un "diente"
Con respecto al
supuesto fósil del "Hombre de Nebraska", el Dr. Fairfield sostuvo:
"Esta es la mejor evidencia de la evolución que hasta ahora tenemos en el
continente americano. Este fósil que tenemos aquí (Hesprofísicus Harold
Cookaee) o "el Hombre de Nebraska", es claramente uno de un primate
evolucionando gradualmente a la forma de un hombre." Y debemos admitir, si
uno mira el fósil muy de cerca, notará que ni parece al diente de un hombre, ni
tampoco parece de un mono completamente. Así que… de acuerdo con este gran
científico de su tiempo, este fósil era "de un mono en mutación a un
humano". Ahora bien, gracias a esta "evidencia" en el juicio, la
victoria final fue concedida a los evolucionistas. De ese momento en adelante,
la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos oficializó la enseñanza de
EVOLUCIÓN en vez de CREACIÓN en las aulas. De ahí pasó a todo el mundo. Y todo
gracias a la "irrefutable evidencia" de este fósil.
Pero tiempo después del juicio, el científico que originalmente
descubrió el diente regresó a las mismas gravas donde lo había encontrado y
encontró otro diente idéntico, y al lado de este diente había otros dientes, y
estos dientes estaban adheridos a una quijada y esa quijada estaba adherida a
un esqueleto. Estoy seguro que ahora usted supondrá: "Bueno, lo que el
científico descubrió debió por lo menos ser un mono, o un hombre, o un
hombre-mono o algo en medio" Bueno, no era ninguno de los anteriores. Más
de diez años después del juicio, una publicación científica publicó que en
realidad el fósil llamado Hombre de Nebraska no había resultado ser más que un
colmillo de un "pécari". La revista pedía disculpas por el
"error".
Y quizás te estés preguntando lo mismo que millones de personas se
preguntaron cuando esto se publicó: ¿Qué rayos es un Pecarí? Pues, dejemos que
sea la Enciclopedia Británica la que nos diga: "Pecarí: es nombre
científico para PUERCO. Parecidos a pequeños puercos con orejas erectas
pequeñas y casi sin cola. Los pecaríes alcanzan una longitud de 75-90 cm (30-35
pulgadas) y un peso de 33-66 libras." Copyright 1994-1998. Enciclopedia
Británica. (Traducido al español por Dawlin A. Ureña.)
¿Un qué…? ¿Un puerco?
Por supuesto, la admisión de este "error" no fue hecha
en público hasta muchos años más tarde. Y ahora asómbrese de la forma en que el
hallazgo fue publicado: "El Hombre de Nebraska no resultaba ser más que un
pecarí". Mucha gente no sabía lo que un pecarí era, y tampoco le
interesaba… La farsa ya estaba montada y nunca más sería sustituida, ni
siguiera por la verdad. Con este descubrimiento el hombre se "dio cuenta" (erróneamente)
de que "sí venimos de un mono", de que "la Biblia es un
fraude", y que el Dios de la Biblia, "no nos juzgaría, después de
todo".Pero esa no es la verdad.
No obstante a tan FATAL error, la Teoría de la Evolución continuó
enseñándose como VERDAD ABSOLUTA en todo el mundo.
Nuevamente
podemos ver una especie de conspiración o engaño que desvió la atención de las
personas, de Dios a la nada, muchos dejaron de creer en Dios y pusieron su fe
en la evolución. La creencia en la evolución es una realidad académica en
muchos colegios y universidades, a pesar que la evolución es un error, un
engaño. Poco a poco espero ir demostrando esto.
Obviamente
no pretendo discriminar a la ciencia, el problema no es la ciencia, el problema
somos nosotros, sabemos hacer lo correcto, pero muy pocas veces hacemos lo
correcto.
Dios es una
realidad, Jesucristo es el Señor del universo, y Dios le resucitó de entre los
muertos.
Los invito a revisar este documental (Si es que aún no lo han visto, porque está en una de las págians de este Blog "¿Evolución?) Oir y ver para entender "Fe que piensa, razón que cree".